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Funcionarios de la NDLEA allanan catedral católica en busca de sospechoso en Aba, provocando indignación
Agentes armados sospechosos de pertenecer a la Agencia Nacional de Control de Drogas (NDLEA) causaron conmoción el jueves 4 de abril de 2024, cuando invadieron la Catedral Católica de la Iglesia de Cristo Reyes (CKC) en Aba, estado de Abia. La catedral, situada en el corazón de Aba, fue testigo de una escena caótica cuando individuos armados irrumpieron en el recinto, inquietando a fieles y residentes.
Testigos presenciales relataron que los funcionarios de la NDLEA, en número de más de diez, entraron por la fuerza en las instalaciones de la iglesia, interrumpiendo las oraciones habituales del mediodía. En medio de disparos indiscriminados, los asistentes a la iglesia y las personas en los alrededores buscaron seguridad ante el incidente. Conmocionados y asustados, los agentes de la NDLEA se llevaron a varias personas, incluidos trabajadores de la iglesia y personal de seguridad.
Los informes sugieren que la conmoción comenzó el miércoles 3 de abril con un enfrentamiento entre los guardias de seguridad de la iglesia y personas que se cree estaban afiliadas a la NDLEA. El enfrentamiento supuestamente se debió a un intento de detener a un sospechoso, que buscó refugio dentro de las instalaciones de CKC, lo que provocó resistencia por parte de los guardias de la iglesia.
A medida que aumentaban las tensiones, la seguridad de la iglesia insistió en obtener el consentimiento de las autoridades eclesiásticas antes de que el sospechoso pudiera ser arrestado. Tras el enfrentamiento inicial, los agentes de la NDLEA volvieron a visitar la iglesia el jueves, lo que culminó en una escena desordenada que dejó a muchos indignados. Los intentos posteriores de comunicarse con el Comando Estatal de Abia de la NDLEA para solicitar comentarios no tuvieron éxito y el portavoz, Sr. Iyke Akunna, no respondió a las preguntas.
Una fuente, que habló bajo condición de anonimato, sugirió que el regreso de la NDLEA a la catedral podría atribuirse a una percepción dentro de la agencia de que esos espacios sagrados podrían ser explotados como refugios para criminales. La violación de las instalaciones de la iglesia ha provocado una condena generalizada y una mayor aprensión entre la comunidad católica local en Aba y más allá.