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Innovadoras directrices estadounidenses sobre el TDAH en adultos destinadas a revolucionar el diagnóstico y el tratamiento
La Sociedad Profesional Estadounidense de TDAH y Trastornos Relacionados (APSARD) se está preparando para publicar este otoño las primeras directrices clínicas integrales de EE. UU. para el diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en adultos. La iniciativa tiene como objetivo simplificar y estandarizar el enfoque de la atención del TDAH para los millones de adultos estadounidenses afectados por esta afección.
La creación de estas directrices marca un hito importante en el campo del tratamiento del TDAH en adultos, particularmente en Estados Unidos, que se ha quedado atrás de países como Canadá, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda en el establecimiento de directrices formales. El Dr. Mark Goodman, figura clave en el desarrollo de las directrices APSARD, destacó la urgente necesidad de un marco estandarizado para el tratamiento del TDAH en adultos.
A pesar de la prevalencia del TDAH entre los adultos estadounidenses, estimada en alrededor de 10 a 11 millones de personas, la falta de financiación específica y una falta histórica de atención al TDAH en adultos dentro del campo de la psiquiatría han sido impedimentos importantes para el desarrollo de directrices en los EE. UU. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) también ha guardado relativamente silencio sobre el tema, y solo unos pocos miembros colaboraron con APSARD en las próximas directrices.
La Dra. Margaret Sibley, presidenta del comité de diagnóstico y detección de las directrices de APSARD, enfatizó los desafíos que enfrentan los profesionales de la salud mental en el diagnóstico y tratamiento del TDAH en adultos debido a una falta generalizada de familiaridad y capacitación en esta área. Muchos médicos tienden a pasar por alto el TDAH en adultos, asumiendo que es una condición limitada a la niñez, a pesar de la evidencia convincente de lo contrario.
A medida que las directrices toman forma bajo el liderazgo de expertos de renombre como el Dr. Thomas Spencer y la Dra. Frances Rudnick Levin, el énfasis está en enfoques de diagnóstico y tratamiento basados en evidencia. Las directrices cubrirán una variedad de temas, desde la priorización del diagnóstico en casos complejos hasta el uso apropiado de intervenciones farmacológicas y no farmacológicas.
Uno de los objetivos clave de las próximas directrices es abordar la tendencia creciente de la telesalud en la atención del TDAH, que ha generado preocupación sobre la prescripción excesiva de medicamentos estimulantes. Los incidentes recientes que involucran a proveedores de telesalud han subrayado la necesidad de pautas claras y basadas en evidencia para garantizar un manejo seguro y eficaz del TDAH en adultos.
La colaboración con especialidades médicas, incluida la atención primaria, la psiquiatría y la psicología, es crucial para garantizar la adopción e implementación generalizadas de las directrices en diversos entornos de atención médica. Al ofrecer un marco estandarizado para la atención del TDAH en adultos, las directrices tienen como objetivo mejorar la precisión del diagnóstico, mejorar los resultados del tratamiento y abordar los desafíos únicos que enfrentan los adultos con TDAH.