La laborista Angela Rayner sigue enfrentándose al escrutinio por sus asuntos fiscales

La líder adjunta del Partido Laborista, Angela Rayner, está bajo un renovado escrutinio en relación con sus asuntos fiscales, y el secretario de Asuntos Exteriores en la sombra, David Lammy, salió en su defensa en medio de nuevas acusaciones.

La atención se centra en las condiciones de vida anteriores de Rayner, particularmente en torno a la venta de una casa municipal en Stockport que ella anteriormente poseía, donde se han planteado dudas sobre una posible evasión fiscal.

Las últimas afirmaciones sugieren que las publicaciones en las redes sociales de 2010 a 2015 indican que es posible que Rayner no haya declarado correctamente su residencia principal durante la venta de la propiedad.

David Lammy, en una entrevista reciente con Sky News, desestimó las acusaciones y afirmó que la situación de Rayner refleja la de muchas familias con condiciones de vivienda mixtas y que ella no ha violado ninguna regla.

En respuesta a los llamados para la publicación de sus declaraciones de impuestos, Lammy destacó las diferencias en las expectativas de un primer ministro en ejercicio como Rishi Sunak en comparación con Rayner, que actualmente no está en el gobierno.

Mientras tanto, los conservadores, representados por James Daly, están presionando para que se realice una investigación transparente sobre los asuntos fiscales de Rayner, instando al líder laborista Keir Starmer a abordar la cuestión de frente.

En medio de estos acontecimientos, Laura Kuenssberg de la BBC planteó preguntas sobre las motivaciones políticas detrás de centrarse en Rayner, sugiriendo que podría ser una táctica para desviar la atención de cuestiones nacionales más urgentes.