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La NLRB prohíbe las reuniones con audiencias cautivas en una decisión histórica, con implicaciones significativas para los empleadores estadounidenses
En una decisión histórica del 13 de noviembre de 2024, la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) dictaminó que los empleadores ya no pueden obligar a los empleados a asistir a reuniones de “audiencia cautiva” donde el empleador expresa sus puntos de vista sobre la sindicalización. Esta decisión anula el precedente de larga data establecido por el caso *Babcock & Wilcox* de 1948, que había permitido este tipo de reuniones durante más de 75 años.
El fallo de la NLRB en el caso de *Amazon.com Services LLC y Dana Joann Miller y Amazon Labor Union* sostuvo que las reuniones obligatorias en las que los empleadores discuten la sindicalización violan la Sección 8(a)(1) de la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA). La Junta argumentó que estas reuniones coaccionan a los empleados e interfieren con su derecho a decidir libremente si sindicalizarse, ya que los empleados deben asistir bajo amenaza de disciplina o despido.
Para evitar violar la NLRA, la NLRB estableció una regla de “puerto seguro”. Los empleadores deben informar a los empleados con anticipación que la reunión es voluntaria, que no enfrentarán medidas disciplinarias por no asistir o abandonar la reunión y que no se tomará asistencia.
Esta decisión se considera un cambio significativo en las campañas de organización laboral, fortaleciendo las protecciones de los trabajadores y limitando una herramienta clave que los empleadores utilizaban para influir en las decisiones de los empleados sobre la sindicalización. Sin embargo, es probable que el fallo enfrente desafíos legales, y Amazon planea apelar la decisión ante un Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos, argumentando que viola la Primera Enmienda.
El futuro de este fallo es incierto, especialmente dado el potencial de cambios en las políticas de la NLRB bajo la administración Trump. Los mandatos de los actuales miembros de la NLRB designados por los demócratas se extienden hasta 2026 y 2028, lo que podría retrasar cualquier posible revocación de la decisión. Además, existen desafíos constitucionales en curso a la estructura y composición de la NLRB que pueden afectar la longevidad del fallo.