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Rusia lanza ataques con misiles balísticos en medio de crecientes tensiones con Ucrania
En la última escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, las fuerzas rusas lanzaron una serie de ataques con misiles balísticos en todo el territorio ucraniano. Los ataques, que ocurrieron en las primeras horas del 22 de noviembre de 2024, tuvieron como objetivo varias ciudades, incluidas la capital, Kiev, Járkov y Lviv.
Según funcionarios militares ucranianos, los ataques involucraron misiles balísticos tanto de corto como de largo alcance, lo que provocó daños importantes a la infraestructura y a zonas civiles. Los sistemas de defensa aérea ucranianos lograron interceptar varios de los misiles entrantes, pero otros alcanzaron sus objetivos, provocando víctimas y perturbaciones.
El gobierno ucraniano ha condenado los ataques como una flagrante violación del derecho internacional y una continuación de la agresiva estrategia militar de Rusia. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se dirigió a la nación y pidió apoyo y solidaridad internacional ante estos ataques.
La comunidad internacional ha respondido rápidamente a la situación y líderes de Estados Unidos, la Unión Europea y otras naciones aliadas condenaron las acciones de Rusia. El Secretario de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado instando a Rusia a cesar sus operaciones militares y emprender esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto pacíficamente.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará una reunión de emergencia para discutir la situación y las posibles medidas para reducir la escalada del conflicto. Las tensiones actuales entre Rusia y Ucrania han generado preocupaciones sobre la estabilidad regional y la posibilidad de repercusiones geopolíticas más amplias.
Las organizaciones humanitarias están en alerta máxima, preparándose para responder a las crecientes necesidades de las personas desplazadas y afectadas por el conflicto. La Cruz Roja y otros grupos de ayuda internacional han pedido donaciones y apoyo para ayudar a aliviar el sufrimiento de los civiles atrapados en el fuego cruzado.