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La sensación de la natación olímpica Emma McKeon se retirará después de París 2024: el fin de una era
La sensación de la natación australiana, Emma McKeon, ha anunciado que los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 marcarán su última aparición competitiva después de una ilustre carrera que abarca múltiples Juegos.
McKeon, oriunda de Wollongong, ha consolidado su lugar como la atleta olímpica más condecorada de Australia, con un palmarés de cinco medallas de oro, dos de plata y cuatro de bronce desde su debut en Río 2016.
Con la oportunidad de romper el empate con Ian Thorpe como el medallista de oro más exitoso de Australia, McKeon pretende dejar una huella duradera en los Juegos de París.
Después de perderse por poco los Juegos Olímpicos de Londres 2012, McKeon se tomó un descanso calculado antes de regresar más fuerte en los Juegos de la Commonwealth de 2014, donde consiguió seis impresionantes medallas.
Sin embargo, fue en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 donde McKeon realmente cautivó al público, consiguiendo cuatro medallas de oro, incluido un doblete de sprint en estilo libre, y tres medallas de bronce, consolidándose como una fuerza dominante en la piscina.
El éxito de McKeon se puede atribuir a su disciplina y ética de trabajo inquebrantable, que ella reconoce como fundamental para mantener niveles máximos de desempeño.
Su resiliencia mental, evidente en su capacidad para centrarse en la superación personal en lugar de en presiones externas, le ha permitido eclipsar a competidores establecidos como Cate Campbell, Sarah Sjostrom y Abby Weitzel.
A pesar de su comportamiento sereno antes de las carreras importantes, McKeon admite haber luchado contra los nervios internos y enfatiza la importancia de estar presente en el momento.
Para McKeon, la natación no es sólo un deporte sino una forma de vida profundamente arraigada en su linaje familiar, con su padre, su tío, su hermano y su madre representando a Australia en la piscina.
Su crianza en Nueva Gales del Sur y la influencia del legado de natación de su familia han moldeado su profunda conexión con el agua, convirtiéndola en un santuario donde encuentra consuelo y propósito.
Si bien la natación exige mucho tiempo y dedicación, McKeon valora mantener una vida equilibrada participando en actividades como escribir, Netflix y pasar tiempo de calidad con sus seres queridos.
Mientras McKeon se prepara para su canto del cisne en los Juegos Olímpicos de París 2024, su incomparable legado de excelencia y humildad sirve como inspiración para los aspirantes a atletas de todo el mundo.